Helándome en una habitación cada vez más fría y oscura, ansiosa de encontrar algo de calor ahora que tus abrazos ya no me pertenecen, que tus suspiros ya no van dirigidos a mí, que tus miradas me esquivan y tus palabras engañosas van en otras direcciones.
Mi estrella se ha apagado y sólo quedan algunos vestigios de un pequeño cometa que surcó nuestro cielo, pero que quedó varado en un punto que fue el que cerró la última puerta que yo había abierto con la esperanza de que ésa sería la que dejaría las luces abiertas durante el tiempo en qué tu corazón latiese hasta un momento indefinido.
La línea se acabó antes de que yo fuera a cerrar todas las luces de la habitación, con las bombillas desgastándose poco a poco y yo negando ir a comprar recambios. Me gustaba demasiado esa luz. Qué estúpida. Después de intentar seguir y con esfuerzos vanos para que fuera así, se apagaron.
Ahora el corazón que está dejando de latir es el mío, congelándose en un cielo oscuro; dejando de volar, con los pies en el suelo y un río de agua salada en mi almohada.
Gracias a un hermano postizo, unas amigas que no son NI UNAS y una familia única creo que de este nudo en la garganta y en la boca del estómago haré humo y de mis miedos haré valentías. [jugando con efectos]
ES MUY TRISTE LO QUE ESCRIBISTE, NO SE PORQUE NI A QUE, ACORDATE QUE NUNCA ESTAS SOLA.
ResponderEliminarNUNCA TE RINDAS! GRACIAS POR COMENTAR, MUCHA LUZ!
Entonces yo soplaré y soplaré hasta que tu corazón repondré, te lo aseguro.
ResponderEliminarSabes que te digo que la luz no es todo, a veces a oscuras se pueden hacer muchísimas mas cosas :)
ResponderEliminarUn abrazo
lo que escrives es precioso,aunque triste, no te rindas.
ResponderEliminarLa luz, simboliza el final de nuestras vidas, la muerte. Siempre estaremos viviendo a oscuras, pero necesitamos gente que nos sirva de linterna.
Te deseo suerte.
Un beso!