jueves, 31 de mayo de 2012

Ironic.

Hay que ver cómo es la vida. Un momento como otro, risas, juegos y dulces besos. 
Música, por favor. Empieza, ¿cuál es? No sé, la encontré. Déjala, me suena mucho; oh, no puede ser... 



Una melodía tranquila, una voz aguda: Alanis. Sus sabias palabras se cuelan indiscretas en mi mente y me llevan directamente a un día de hace unos años tumbada encima de la cama con la sola compañía de un viejo casset azul con esa dulce voz llegando a mis orejas y la suya, la de aquél a quién ahora ya sí que no puedo negar que le quiero hasta lo más extremo, pero sí, le he tenido tanta rabia como tanto le quiero. 
Ojos cerrados y dejando que el sonido me acariciara la piel al mismo tiempo que un suave olor a incienso se hacía hueco en mi nariz. Esa cálida sensación de sentirme de allí, de que solo esa habitación existía, llena de historias, CDs y papeles desordenados, de palabras llenas de experiencias, de historias llenas de vida. 
Transportada y con aire despistado vuelvo al tiempo presente; han bastado unos segundos en la carrera al pasado para impregnar mi cerebro de una sensación que hacía poco ya había sentido con otra canción wind of change.
Qué irónica es la vida. El hombre que más quiero en este mundo me ha redescubierto esa hermosa canción que tanto me recuerda a ese a quién quiero tanto, el que fue mi referente, a quién, a veces y en secreto, he odiado.

lunes, 28 de mayo de 2012

perdiendo el equilibrio

Domingo por la tarde. Otra vez esa maldita sensación de castillos desmoronándose, de nubes vaciándose de agua, de gusto salado y con un destino claro dónde caer. Pájaros volando en un cielo oscuro, denso, demasiado plagado de ideas absurdas y adversas. Aire me falta. Chispas saliendo disparadas hacia ropa nueva sin merecerlo. Tragando cada una de esas punzantes espadas que a veces llamamos realidad, un tanto dura para mi gusto. Caballos galopan a una velocidad inimaginable por mis venas y sin poder evitarlo la rabia consigue cubrirme; aún busco el por qué.
Miedo quizá. 
Reprimir pensamientos, mecanismos que nunca paran, comer mi propio dolor sin poder evitar derramar, como en esas noches oscuras de hace años, todo un océano encima de mi almohada, ya acostumbrada a mojarse.
Alguien o alguienes (permitidme esta licencia, me gusta inventarme palabras sinsentido) despuntan algún rastro de intentar construir una casita dónde quepan mi dolor y yo, con una hoguera a su lado y un abrazo reconfortante pegado a mi tembloroso cuerpo, con un jardín donde enviar a correr los caballos que poblaban mis venas, donde mandar cada una de esas chispas en un estanque vacío.
"Formas parte de mi vida". Es lo más reconfortante que esta niñata ha podido oír en su vida y además por partida doble. Cuando todo parece ser más oscuro, cuando la noche llega antes de tiempo, eso que tanto extraño parece hacer una pequeñísima visita por mi habitación desordenada y llena de ropa inservible ahora mismo -la recogeré, quizá sirva de algo. Necesito volar con la seguridad de un pequeño coche atado a mí, de una canción que no me gusta pero me sé de memoria, de alguien que le guste reflejarse en mi mirada, como una vez me dijo. Este aire es demasiado cálido, y mis horas están demasiado llenas para estos deseos irrefrenables de libertad y de querer escapar a su lado a una playa desierta (o quizá no tan desierta) a despejar cualquier rastro de ese miedo reprimido, a hablar de cualquier estupidez que se me ocurra, de aceptar de una vez que las cosas son así y no van a cambiar, que ya solo pueden ir a peor, y lo único que queda es apechugar y sentir más cerca que nunca que sí, que formo parte de su vida.

necesito recuperarlo. gracias por existir ALGUIENES.
Pri, sin ti mi vida, no sería vida.
Ne, sin ti no tengo vida.

jueves, 24 de mayo de 2012

Papel, para que todo vuelva a suceder (solo si es con ellas)

Poco a poco, va llegando el día en qué sin querer miras atrás. Miras esos recuerdos camuflados entre lianas de fiestas y árboles de problemas superados. Vislumbras algunas figuras pequeñas, tiernas, dulces, que con su bendita inocencia juegan sin pensar en nada más. Ahí te das cuenta de quiénes son. Son los que aún ahora están a tu lado, sin abandonarte, en todo momento, sin dejar que mires esos árboles gigantes que tanto te han tormentado, sin impedir que te choques con otros pero ayudándote a levantar a cada caída, porque aprenden contigo. Codo con codo, cacahuete a cacahuete como cuando en un punto máxima de locura decides salir a la calle con dos personitas vestidas (según ellas) no muy apropiadamente a coger los frutos secos de entre una marea de gente, como cuando en momentos de locura nos da por saltar en la cama, de gritar, de cantar (o desentonar), de aumentar a cada segundo las ganas de vivir conjuntamente, de vivir respirando el mismo aire que desde pequeñas nos ha hecho subsistir unidas. 
Lo imprescindible se basa en pequeños detalles, detalles como unas simples letras escritas a las siete de la mañana por el pequeño hecho de alegrar a alguien. Esos gestos insignificantes pero importantísimos son los que hacen darme cuenta de lo afortunada que soy al tenerlas a mi lado. Nada sería igual si ellas no estuvieran allí para reírse de mí  o para decirme: eh, tú alegra esa cara! Las quiero y aún más en el mundo genial de las cosas que ME dicen!


son el motivo de mi sonrisa*

sábado, 19 de mayo de 2012

seguirá soñando

Hoy sentía ganas de pintauñas negro y rojo carmín en sus sensuales labios, pelo alborotado y chupa de cuero, de shorts altos y camiseta rota por dentro, de ojos pintados sin medida, sonando Guns'n Roses en su ya desgastado descapotable. Caravana, carretera y manta y a perderse en algún confín de un descampado, a un concierto de buena música con gafas de sol oscuras, cuadradas y besos agresivos en su cuello. Hoy quería deshacerse de problemas, si es que algún día había pensado en ellos. Deseaba volar sin alas, coger un cigarrillo y tener que volver atrás a coger una cerveza, no le gustaba pero le hacía sentir ella. Hoy quería saber tocar la guitarra, sentarse en el suelo de playa perdida alrededor de un fuego improvisado y entonar algo como nothing else matters de Metallica al son de una brisa marina prácticamente imperceptible. Hoy quería tener cuatro amigas, igual de locas que ella, a su lado para reírse de algún chico que pasase enfrente y seguir la juerga, despeinadas, cigarrillo en mano y carcajadas a romper. Hoy quería viajar a Estados Unidos, perderse por algún lugar de California, o Seattle, o cualquiera de sus estados, hacer la ruta 66 y no volver, sin mirar atrás y sin rumbo fijo. Hoy quería sentir qué era eso de ser una alma libre, quería saber qué era llevar una vida de perros, quería saber qué era sentirse libre, quería saber cómo era vivir como siempre soñó que sería en otra vida. Se quedó con las ganas.



miércoles, 16 de mayo de 2012

anhelos de eternidad

Muchas veces me he preguntado cuál es la diferencia entre querer a una persona y enamorarse. algunos dicen que querer, se puede querer a mucha gente; de maneras diferentes sí, pero simplemente queriendo. y que verdaderamente solo te enamoras de una persona, alguien que no deja de sorprenderte, que aparte de quererla darías tu vida y más por ella. Otros dicen que la diferencia es que al enamorarte sientes deseo por esa persona, atracción y aunque la quieras, si no hay esa atracción de imanes de polos opuestos la cosa no funciona. 
Una vez alguien (mi campanilla preferida) me dijo que la diferencia era muy simple. Es verdad se puede querer a muchas personas, pero siempre habrá alguien que quieras de manera especial, ese grado de estimación va aumentado día a día y no puedes evitar hacer todo lo que puedes y más para tener contenta a esa luz que guía tu camino. En cambio, enamorarse, no solo implica querer más y más a esa persona, implica que al verlo tus ojos brillen, que al notar su tacto y su respirar cerca se ponga la piel de gallina, que al oír su dulce voz todo coja un aire plácido y sereno. Pero la mayor diferencia está en qué sabes que al ver que algo va mal, que algo falla, puedes decírselo con la certeza absoluta de que eso no va a cambiar nada, porque sabes que todo irá bien. Saber que puedes ser tú misma sin tener que esconderte de nada y de nadie, sentir que al fin estás cómoda contigo misma gracias a su infinita paciencia al soportar las niñeces de una chica de unos dulces dieciséis. Saber que aunque a veces las cosas pueden complicarse se sacan adelante, porque para ellos quererse es poco. Porque van más allá del infinito.




Qué caro es el tiempo... no nos damos cuenta y pasa imperceptible ante nuestros ojos. 18 años pueden aparentar ser pocos, tú sé que los has aprovechado al máximo. Ahora te has encontrado conmigo, y justo en tus 18 voy a intentar que ese tiempo tan caro lo pasemos juntos, siendo más fuertes que nada, porque al fin comprendo esa diferencia entre querer y enamorarse, y creo que queda bastante claro cuál es la opción con la que me quedo. Has hecho de mi en muy poco tiempo alguien más fuerte,capaz de superar mis miedos y enfrentarme más que nunca a los problemas, a saber que tu eres mi mayor apoyo. En tus 18 voy a intentar ser no solo tu acompañante, voy a ser la que te estire las orejas 18 veces, la que te dará 18 besos, la que no se separará de ti hasta el resto de la eternidad.