miércoles, 27 de junio de 2012

Los débiles deben morir.

Vulnerable, como una maldita mariposa de alas de cristal, como una escalera de madera vieja, como un pájaro con las patas heridas sin poder tocar nunca tierra, en un vuelo permanente y eterno. Frágil como una estatuilla de cristal tintado de azul de encima de una vieja chimenea o unas flores de plástico en el borde de un fuego de llama viva. 
Vulnerable, como una mujer desnuda dentro de una bañera después de recibir un batacazo emocional, como ella misma ahora estaba. Mareada, con los ojos cerrados y sin fuerzas ni para pedir ayuda. El aire se vuelve espeso.Fuertes dolores de estómago. Pesadez de cabeza. Pulmones del tamaño de un garbanzo; el corazón cogiendo el trote. 
Sin más aliento que el eco de su propio aire que le devolvía una tétrica cortina de baño, con dibujos infantiles. Tras varios vanos intentos de subir hasta dónde ella consideraba el cielo en ese momento y que no era otra cosa que el grifo de la ducha consigue alcanzarlo y con gélidas gotas de agua se moja su exhausto rostro, empapado de la sal de su querido mar. 
Poco a poco esa sensación va desvaneciéndose con la misma fluidez que los chorros de agua inundan su cuerpo desnudo, pero el recuerdo de la misma es tan fuerte, tan duro que a cada imagen que ve, un pinchazo le recuerda su estado anterior. Lo sabe, esa sensación la va a perseguir cada día hasta que descubra la fuente de ese indeseable mal.

lunes, 25 de junio de 2012

lejos de todo

Indescriptible es la sensación que se siente al volar por encima de las nubes, de estar allí y aún así oír ese ruido parecido al de una avispa a punto de atacarte y perder la vida, hasta que para de repente y sin esperarlo. Como la avispa suicida decidida a dirigirse a ese punto clave del cuello en el que sabe que va a pasar los últimos segundos de su ínfima vida. Increíble es saber que cada uno de esos segundos han sido deliberadamente improvisados y calculados para que todas las células de ese fragmento de piel vayan a sufrir el aguijonazo. Porque esa sensación es como el fin del mundo. Es un querer y poder. Es un apaga la luz y cierra los ojos que te veo igual. Es un tengo una barrera y un me la paso por el forro, voy a llegar a ti. Es un despierta que quiero dormir a tu lado.Es un oh, hemos visto una película entera. Y es un te vas a quedar sin camiseta. Es un color miel infinito, o un color marrón oscuro, profundo.
Porque aún quedan muchas tardes de encontrar pañuelos bajo la almohada, de abrazos pedidos, de caricias robadas, de besos innegables.