Como esa canción: 29 de juliol...

Carcajadas sin venir a cuento, pintauñas, perfume Lady Rebel o Pacha, miradas comprendedoras, tonterías...
Familiar, ojos dulces,marrones; sonrisa perfecta con un punto brillante (de alegría). Cálida en cualquier momento, siempre dispuesta a darte un abrazo o un beso. 
Definición perfecta de "niña de papá" pero sin poder vivir sin su madre.
Enamorada de la paella negra de su "papi" (o cualquier otro manjar) , del color rojo y de las historias de amor. 
Devoradora de las novelas de Federico Moccia y seguidora incondicional de las películas. Nada mejor que una buena peli romántica. Es una enamorada de la vida y seguidora de todo lo que implique el extraño sentimiento.
Pequeña estrella en un cielo infinito que vela por todos, cuidándonos y preocupándose (a veces hasta extremos) por nosotros, porque nos ama.
Coqueta, alegre, muy sensible, cariñosa, amable, buena persona... sólo tengo palabras amigas para ti.
Hoy es tu día florcita, disfrútalo! Te quiero.

Lluitar constant i vèncer.

He après una cosa. He rebut una lliçó: no he de mirar tant pels altres i començar a pensar una miqueta més en jo.

Fa poc temps m'ho vaig plantejar, però per un motiu desconegut no ho vaig complir. Me'n penedeixo. Ara veig que ho hauria d'haver fet en aquell moment.
He de lluitar pel que jo vull, per molt que em costi i aconseguir-ho jo mateixa amb el que faci falta i no preocupar-me de si un altre ho vol o ho deixa de voler. Jo ho vull, idò jo ho aconseguiré. Aquest serà el meu lema.

Sé que implicarà dificultats i, sent així com sóc jo, costarà, però estic cansada de sofrir, de que em trepitgin. A partir d'ara seré més lluitadora i faré el que faci falta.

Pot ser les persones del meu voltant creuen que sóc forta. Jo no ho sabria dir.
La veritat , crec que ho sóc, però només en segons quines situacions. A mi m'agradaria ser forta com un roure, com diria en Miquel Costa i Llobera. Ser tan forta com ma mare!
Ella és la persona més forta i lluitadora que conec i que coneixaré mai. Ella és la persona que em dóna la poca força que jo tenc. És la que inspira la meva seguretat en mi mateixa. Vull ser com ella: vull lluitar pel que jo vull a la vegada que pel que em convé sense deixar que ningú em faci perdre res del que vull, sense que ningú em trepitgi. M'ha bastat un cop.


Gràcies, ma mare, per tot el que has fet, fas i faràs per nosaltres. No sé com t'ho podré compensar mai. T'estim.

P. D. : Gràcies al que m'ha ensenyat aquesta valuosa lliçó!

Realidad

Hace ya algún tiempo que dejé de creer en princesas, en cuentos de hadas, en príncipes azules y finales felices. Era un mundo mágico en el que todo era posible, TODO. 

Tú, ingenua, creías que al crecer, al hacerte mayor, vendría tu príncipe azul montado en su caballo blanco y te llevaría lejos a vivir en un castillo enorme y precioso. Tu hada madrina te ayudaría en todo y te evitaría los obstáculos.

Pero llega el momento en el que te das de bruces contra el suelo. El castillo se vuelve feo y gris, oscuro. Te das cuenta de que no tienes hada madrina y que hay duros obstáculos que enfrentar; no viene ningún príncipe azul, aunque lo esperes toda la vida. Y, por supuesto, sin caballo ni castillo.

"Era mentira", piensas. " Todo este tiempo ha sido una ilusión".

 Pero te paras para reflexionar en todo esto y ves que no todo era tan malo como parecía.

No tienes una hada madrina, tienes 10; no tienes una familia perfecta rica o pobre(como cenicienta), tienes una familia sencilla que te quiere con locura; no viene ningún príncipe azul con un caballo blanco, pero cuando menos esperas aparece un malote encima de una moto negra que te quita todas las perezas. Y sí, no hay castillo ni casa ni lugar dónde huir, pero... ¿para qué huir teniendo todo esto?

Juguetón

A tres centímetros de ti. Nuestras narices tocándose. Nuestras frentes pegadas. Nuestros ojos buscándose y mirando la boca del otro. Unas ganas increíbles de besarnos pero queremos jugar. Yo me atrevo. Te beso. Después te alejas pero quieres más. Ahora juego yo. Te acercas, yo me alejo. Te ríes. Como me gusta esa sonrisa.
Vienes, me abrazas, me besas y yo no quiero que pares. Que se detenga el mundo, yo me quedo aquí.
Quieres volver a jugar. Acepto, pero esta vez ya no me resisto a tus encantos de niño pequeño y juguetón y caigo rendida a la presa que ejercen tus brazos sobre mi cuerpo.
Me besas el cuello y la mejilla. Me muerdes. ¿Cómo me puede gustar tanto que me muerdas?
Te busco. Mis ojos quieren verte. Estás asomado a la ventana, te giras y sonríes. Te abrazo. No sé cómo pero acabamos los dos abrazados sobre mi casi recién hecha cama. Me vuelves a besar el cuello y ríes. Hoy estabas feliz y como adoro esa cara de niño travieso.
Te pones a jugar y ves que no me gusta que no me prestes la atención que yo quiero. Me miras y yo disimulo. Apagas el juego y me abrazas. De repente estamos en medio de mi habitación besándonos. 
Me haces sentir tan bien. Tan FELIZ. 
Adoro cada instante que paso junto a ti. T'ESTIM!

La locura de vivir soñando

Todos alguna vez hemos soñado algo que hemos querido que fuera realidad. En ese momento, hemos deseado no despertar y que durase mucho tiempo.
Dicen que siempre la realidad supera la ficción, pero si consideramos los sueños como ficción, ¿estamos de acuerdo?
Sé que hay sueños de los que siempre queremos despertar, esos malos ratos que nos hacen pasar no compensan el querer dormirte.
Pero, y cuando soñamos con nuestra familia sentada alrededor de una mesa gigante y ver que no falta nadie de los que tú y tu subconsciente queréis o soñar con estar en una playa enorme con tus amigos y amigas riendo sin parar, o soñar con esa persona, en ningún lugar, sólo con ella: su sonrisa al verte y ver sonreír sus ojos al reír tú con él.
Pero a veces tu ser interior te traiciona. Sueña con lo que tú quieres olvidar. Sueña con ese lugar, con esa persona, con esa situación, con ese recuerdo, con ese PASADO, con ese estúpido anhelo de querer volver el tiempo atrás.
Al despertar ves que nada era real, pero durante una noche lo has vivido. Has vivido la felicidad, la tristeza, la alegría, la angustia y, lo peor, es que al volver a ver la luz penetrando en tu ventana, aún sigues sintiendo esos sentimientos de lo IRREAL.

Los sueños son irreales, pero los vivimos igual que la realidad y aún así queremos convertirlos en eso, en realidad. Es imposible. Es una locura. Es la locura de querer vivir soñando.