Cada una de las estrellas de nuestro cielo ilumina cada sonrisa suya, una sonrisa preciosa, grande y brillante. Sus ojos, marrones, brillan al ver sonreír a cualquiera de sus amigas, o le basta el simple hecho de estar a su lado.
La música es su pasión y el baile su vida, no puede vivir sin una semana sin bailar ni una sola canción sea de reggeaton o de ese tipo de canción que le gustan tanto a ella y hace que todas las acabemos cantando o tarareando.
Dispuesta en todo momento a oír cualquier tontería o pena de sus amigas, a saber escuchar y ayudar en todo lo que pueda. Sabe que la amistad es un tesoro, pero no sabe que nuestro mayor tesoro es ella, el tenerla es un regalo que algún "dios" me ha enviado y que estoy dispuesta a aprovechar hasta que tanto ella como yo volvamos a hacer nuestras tonterías en un cielo azul claro, porque su sola presencia hace que un cielo normal, monótono, se vuelva azul, precioso.
Cada una de esas palabras cruzadas en el pasillo, comiendo un crepe o hablando sentadas en el sofá quedan recogidas en mi caja particular de grandes momentos que no cambiaría por nada. Con ninguna otra persona esos instantes podrían llegar a ser la mitad de lo que han sido con ella, mi pequeña princesa.
Las dos nos derretimos al ver cierto Peter o Luis y estamos deseosas de viajar a ese querido país lejano al cual un día llegaremos a ir, si o sí. Ese país al que las dos adoramos, aunque ella es una fanática, cosa que me encanta.
Su mayor hobbie hace que todas disfrutemos aún más de ella, vemos como disfruta haciendo lo que más le gusta, y además se le da de lujo. Es increíble el gusto que tiene para hacernos fotos a nosotras, a nuestras sonrisas, ojos, flores, soles y atardeceres preciosos. Aunque ella disfruta igual cuando la protagonista del reportaje es ella, mi dulce modelo, la que no tiene ningún reparo en posar de cualquier forma y poner cualquier cara, y queda igual de bien, sobretodo sacando la lengua. Me encanta.
Adora a su padre, es su niña y su protegida. Aunque se pelee con su madre no sabe estar sin ella. Toda su familia la adora y viceversa, y adora a la pequeñita.
Sé que sus sueños se harán realidad, lo sé, lo presiento, se lo merece. Ha sufrido lo que no importaría pero eso quiere decir que realmente ha querido como a muchas les gustaría haber querido.
Alocada, alegre, cariñosa, con cara de sueño cada mañana pero con un gran: Buenos días.
Sus sudaderas son su seña de indentidad y una cámara su mejor complemento, si lleva los pantalones altos ya tenemos a mi niña vestida.
Solo puedo querer que nunca se separe de mí, nunca. La necesito tanto a mi lado.
Te quiero mi niña.
Sé que mereces algo mejor pero quiero que sepas que te quiero tanto que ni todas mis palabras bastan para agradacerte todo lo que haces por mí. Sé que para ti en la amistad no existe la palabra gracias, aun así yo te las doy.
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No puedo poner un "Oh, Dios Mío" porque, realmente, se queda demasiado corto.
ResponderEliminarGracias tampoco, ya que ni tu ni yo las queremos (aunque aquí serán aceptadas las mías y las tuyas).
No puedes describirme mejor, bueno sí; yo tampoco sé vivir sin ti. Sé me da de maravilla estar a tu lado; por lo tanto, no lo dejes de hacer nunca. Yo siempre, toda la vida, estaré. Si alguna vez no estoy, recuerda que siempre volveré a por ti, TE LO PROMETO.
Te quiero, con una enorme estrago de felicidad en el corazón,
Bil.
Goth.. se presiente, se siente, se oyre, se escucha, se ve, se observa, se mira, se toca, se roza en el corazón el amor que tenéis y sobretodo, que yo os tengo a las dos. Se me queda grande, muchas veces, quereros, pero aún así, cuando pienso en frío, concluyo en mi cabecita que soys una de las cosas más valiosas que yo puedo tener! Quererte, me gusta.
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