martes, 2 de agosto de 2011

DOLCE VITA

Las seis de la tarde del último día y domingo de julio, me despierto después de dormir unas siete horas porque la noche anterior no pegué ojo.

La razón de mi noche en vela es que esa noche había fiesta, esa fiesta que no nos queríamos perder. Esa fiesta en la que antes de que empiece sabes que te lo vas a pasar genial.

Es verano, estás con cuatro chicas a las que adoras, has pasado un día estupendo: muchas risas, juegos, playa...
Llega la noche. Nos vestimos, nos pintamos, nos arreglamos. Cada una con su modelito y algunas con nuestro queridos tacones.


Bajamos a cenar, ya estamos. Después de cenar, como no, vamos a pasear. Miramos la gente recordando las anécdotas de la noche anterior.

La fiesta no empieza. Nos impacientamos pero sabemos que de un momento a otro empezará y así es.
Suena una canción: Dolce vita. Corriendo vamos a bailar. Cómo me gusta bailar, no pararía nunca.
Cuando bailo todo, todo se me olvida, solo puedo sentir la música en mi y mi cuerpo reacciona bailando y no puede ni quiere parar.

Ellas parece que no lo sienten tanto como yo, pero también bailan. A mi estrella le gusta tanto como a mí y somos las que empezamos y no paramos hasta el final.
Sobre la una y media empieza a animarse de verdad. Los chicos también están; intentan bailar pero digamos que no es su fuerte y nos reímos.
Queremos intentar guardar cada instante con una foto o un vídeo pero es imposible meter en ellos tanta alegría y disfrute.

Mi Estrella, mi hermana y yo no paramos. 
Los chicos ya se van, nos despedimos y seguimos bailando. También se apuntan mi querida Titi i mi compi. Ahora sí estamos todas. Hasta las cuatro aguanto mis queridos tacones y me pongo plana. ¡Qué descanso! Ya no sé ni andar.
A las cinco y media ya casi no me muevo. Sólo aguanta mi Estrella pero para justo después que yo.
A las seis de la mañana nos retiramos a intentar dormir almenos tres horitas para después regresar a casa con el buen sabor de boca de haber pasado una noche inolvidable.

1 comentario:

  1. Sábado, dia 6 de Agosto, voy a venir yo. No solo a veros como tantos muchos días, sino a disfrutar almenos unos minutos de esa noche. Vamos a bailar, a hacernos un par de fotos, vamos a recordar ese día y vamos a entender que es obligatorio que se repita, que se recuerde. Te quiero

    ResponderEliminar